Piastri triunfa en Bakú, Sainz se estampa al final y Alonso remonta hasta la sexta plaza
Victoria de mucho mérito para el piloto australiano, su segunda este Mundial
Carlos cometió un error grosero en la penúltima vuelta que le quitó del podio y también a Checo Pérez
El asturiano logró ser sexto contra todo pronóstico
Oscar Piastri se hizo con un meritorio triunfo en el Gran Premio de Azerbaiyán, su segundo en la Fórmula 1 y en este Mundial. Lo consiguió en una carrera que pegó un giro de 360 grados al final debido al accidente que Carlos Sainz provocó con Checo Pérez. Tras una batalla encarnizada por la tercera posición, el español se pasó de rosca al querer atacar a Charles Leclerc (2º) y se estampó con el piloto de Red Bull contra un muro del estrecho circuito de Bakú.
En un golpe de suerte, sumado a su esfuerzo anterior, George Russell se aupaba a la última posición del podio. Lando Norris remontó hasta la sexta posición y acabó cuarto debido al incidente y Max Verstappen finalizó en quinto lugar, siendo el único Red Bull en puntuar de forma dramática. Fernando Alonso quedó sexto contra todo pronóstico gracias a otra actuación espectacular y por detrás del asturiano Alex Albon (7º), Franco Colapinto (8º), Lewis Hamilton (9º) y Oliver Bearman (10º), que volvió a puntuar en su segunda carrera en la F1.
Sainz salió perdedor de una salida limpia en la que le adelantó Pérez. Alonso se mantuvo en séptima posición y cerca del monoplaza de Russell, que había sido sobrepasado por Verstappen. Mientras, Norris cabalgaba hacia la zona de puntos a la caza de su oponente por el título. Un choque entre Yuki Tsunoda y Lance Stroll obligó a abandonar la carrera al japonés por una rotura en los pontones y mandó al canadiense a la última posición en la primera vuelta al parar en boxes.
Tras la primera parada, la única en el caso de Ferrari, parecía claro que la carrera sólo la podía perder Leclerc. Pero ahí apareció Piastri en la vuelta 19 para demostrar que el monegasco no estaba nada cómodo en cabeza con el juego de neumáticos duros y le adelantó en la recta principal para ponerse líder. Un giro después, apareció Pérez para formar un trío de DRS al que Sainz esperaba unirse cuando se zafara de Albon y Norris, que no habían parado todavía.
Norris vuelve a batir a Verstappen
Cuando por fin consiguió hacerlo, la barrera con los tres de arriba era de nueve segundos. Lo positivo para el madrileño es que Norris, aliado en la distancia, estaba manteniendo a raya a Verstappen en una batalla distinta a las del principio y ecuador del Mundial y en la que el de McLaren no cedió ni un milímetro a su archienemigo. A ello se sumaba un problema en los frenos del que se venía quejando el holandés.
Aunque el duelo real era el que se vivía en la primera fila, con Piastri y Leclerc separados por menos de medio segundo y haciendo una gestión de ruedas excelentes para alargar sus aspiraciones de triunfo hasta la última vuelta. El primer ataque del monegasco llegó en la vuelta 29, pero el piloto papaya le vio venir y se defendió a las mil maravillas para impedir el adelantamiento.
En el mismo escenario, cuatro giros más tarde, Leclerc volvió a la carga, pero Piastri volvió a decir no y Pérez se unió de nuevo a la pugna. Las buenas noticias se sucedían en McLaren, pues Norris seguía sin parar y aun así Verstappen no podía con él. Y no sólo eso, sino que el holandés también perdió posición con Russell en la vuelta 34 tras un fantástico adelantamiento del británico.
A 10 vueltas del final en Bakú había dos frentes abiertos. Lo que pasara en la primera posición entre Piastri y Leclerc y en la sexta con Verstappen y Norris. La distancia era bien distinta, pues la victoria era cuestión de décimas entre Ferrari y McLaren, mientras que atrás Lando debía recortar 12 segundos para pegar otro hachazo al de Red Bull.
Piastri gana en Bakú y accidente de Pérez y Sainz
Emoción máxima a cuatro vueltas del final, momento en el que Sainz se sumó a la pelea en la que esperaba subir al podio. Dos vueltas le sobraron a Norris que, mucho más superior en cuanto a ritmo, doblegó a Verstappen en la 49. La victoria estaba en la mano de Piastri, que no falló e hizo perder más de un segundo a Leclerc.
El monegasco debía conformarse con ser segundo y demasiado que pudo resistir a Pérez que, a su vez, se venía defendiendo de Sainz antes de ese apoteósico final. El madrileño le adelantó y se quiso lanzar a por Leclerc sin mirar lo que estaba pasando detrás y provocando ese brutal accidente con Pérez. Así finalizaba la prueba en Azerbaiyán: con bandera amarilla, victoria de Piastri y fiasco con mayúsculas para Ferrari y Red Bull.